Hay muchas formas de vivir el estado de vacío, unas personas lo sienten como que se sienten solas, otros que van por la vida sin más, que no sienten ni frío ni calor, hay gente que dice que no recuerda nada o que se sienten totalmente apáticos, incluso hay personas que dicen que les falta algo en la vida pero no saben realmente que es. Entonces, ¿De donde viene y por qué?
Las distintas formas que presenta este estado emocional se debe a las diferentes etiologías, según de donde provenga el malestar así se manifiesta ese vacío. Lo que si es seguro es que éste es un signo de que algo no va bien y no está siendo gestionado a nivel emocional.
El sentimiento de vacío es, como he comentado, muy personal. Depende de la vivencia de cada persona pero las causas más habituales sobre dicha temática son:
La falta de objetivos reales y alcanzables. Cuando una persona no tiene un objetivo prefijado, un objetivo que sea alcanzable y posible de realizar, cuando dicha persona no se marca ninguna meta, va discurriendo por el mundo cual palito llevado por un río. Va sin más, según le lleve la corriente, no tiene el control de su propia vida. Puede tener objetivos pero no ser los que él quiere o necesita si no lo que otros toman como debería ser. La no decisión y toma de control, producen en el paciente un sentimiento de vacío, de malestar.
Otro de los motivos es porque el paciente presenta inquietudes más allá de las banalidades de la sociedad y que no están siendo ni reconocidas por desconocimiento ni compartidas por falta de personas en su entorno de su mismo nivel de transcendencia. O bien, es estigmatizado por ser diferente sea el motivo que sea de serlo. Cuántas veces pasa que una persona se siente fuera de lugar como si fuera la pieza que no encaja en el puzzle cuando todas las demás piezas parecen que se hicieron a medida. Un ejemplo de ello podría ser un superdotado que se siente solo y sin que nadie le rete a nivel intelectual, una persona que le gusta culturizarse cuando su entorno se basa en la simplicidad de la vida sin preguntarse más allá de que hay para comer.
Otra de las causas, se produce por una falta de identidad. La persona en cuestión se desconoce por completo, se desconoce como persona e individuo. No saber reconocer cuales son sus competencias y aptitudes, las cosas que le gustan, sus hobbies, cuales son sus ambiciones en la vida…etc, le llevan al no movimiento por falta de desconocimiento y por tanto, al sentimiento de vacío que no saben como llenar porque no se conocen ni a nivel laboral, social ni psicológico-emocional.
Ésta última está muy relacionada con la autoestima y el autoconcepto, ya que una persona con baja autoestima y un autoconcepto distorsionado es una persona que tiende a no conocerse lo suficiente o conoce sólo lo negativo de ella, no se valora y no tiene una afirmación correcta de lo que es su persona.
Y por último pero no menos importante, otra de las causas más comunes es la desconexión del yo. No saber entrar en contacto con uno mismo, con ese mundo interior que todos tenemos y que es parte de nosotros como son las emociones, hace que el paciente sea un mero espectador de su propia vida. Muchas de las veces dicha desconexión se hace por supervivencia, por ejemplo, el fallecimiento de un familiar, una separación, un maltrato o cualquier situación traumática. Esto, puede llegar a provocarle un dolor tan intenso que para que el sistema siga funcionando hay que desconectarse del mundo emocional poniendo el automático o modo ausente. Al menos así lo cree la persona porque eso a largo plazo pasa factura aunque muchas de las veces que se lleva a cabo, dicha persona no es consciente de que lo está haciendo. También, no mantenerse en el momento presente sino pensar en el futuro, en lo que va a ocurrir o no y en el pasado, es decir, en lo que debió pasar y no pudo ser o en lo que fue, produce también una desconoxión del yo. No vivir en el momento presente te hace estar lejos de lo que eres y quieres ser en ese momento. En realidad, no estás viviendo tu vida porque constantemente andas proyectando hacia delante o hacia atrás. No te permites estar y sentir porque estás viviendo en el futuro o en el pasado.
Todas estas causas llevadas a largo plazo puede desencadenar en problemas como depresiones, suicidios, conductas violentas o para intentar llenar el vacío en consumo de drogas, comida, sexo o alcohol.
Es importante por tanto, analizar y poner sobre la mesa toda la sintomatología y las posibles causas para determinar cual sería el tratamiento adecuado y poder ayudar a la persona que lo está padeciendo.
Si por lo que quiera que sea te sientes así, no lo dudes y busca ayuda porque pueden ayudarte a gestionarlo.
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